Friday, October 9, 2009

Buscaba en la televisión algo para pasar el rato antes de dormir, “Santitos” fue mi elección, qué mejor que unas imágenes de Tlacotalpan para relajarme. Una vez que la protagonista deja Veracruz para ir a Tijuana (en busca de su hija) me fui a la cama, fue cuando recordé.

Es la segunda vez que veo esta película, la primera fue hace exactamente 10 años, el 9 de octubre de 1999, en el cine, con mi hermana. Al terminar la función fuimos a casa, ella quería visitarlo ya que su salud se había deteriorado aún más desde que ella se mudó. Llegamos a una casa vacía, él había ido a su cita con el médico. Todo era normal hasta que mi abuela volvió sin él… “Se quedará en observaciones por unos días”… en cuanto escuché sus palabras por alguna razón supe que él no volvería…

Lloré como nunca antes.
Lloré como lloro cada vez que recuerdo ese momento,
como lloro hoy sobre mi almohada, como lloro cada octubre bajo el cielo azul,
como lloro hasta quedarme dormida esperando despertar y descubrir que todo ha sido un mal sueño, esperando poder oír su voz,
como lloro por su egoísmo al no aferrarse a mí, y por mi egoísmo al no dejarlo ir;
como lloro por la vida que no viví a su lado y por la que vivo sin poder compartir con él.

Hoy lloro esperando que se acaben las lágrimas y que el dolor de volar con alas rotas se detenga… pero eso no sucederá.

Creo que debí haber apagado la televisión antes de recordar, antes de empezar a llorar.

No comments: