Wednesday, August 15, 2012

Bon appétit

Desde que tengo uso de razón he tenido conflictos con mi edad, siempre me ha parecido que soy más vieja de lo que quisiera ser, supongo que esto les sucede a varias personas sobre todo mayores de 30 años, pero no creo que sea lo más normal llegar a primero de primaria sintiendo que no se ha logrado nada en la vida… como me sucedió. Con este antecedente uno puede imaginar los conflictos internos que me han perseguido a lo largo de los años ocasionados por mis fallas en dimensionar tanto los logros como los fracasos que he tenido, la permanente lucha entre la satisfacción y la frustración que esto ha generado y las consecuencias tanto positivas como negativas de ello.


Ayer por la tarde me topé con Kitchen Boss en la televisión y mientras casi moría del antojo del spaguetti a la carbonara que veía, escuché a Buddy Valastro alabar la comida que preparaba su mamá y decir que uno aprende a cocinar bien cuando tiene una madre que cocina tan delicioso,. Pasé un rato pensando que mi caso es muy distinto porque, si bien la mía cocinaba muy bien y aprendí algunas cosas de ella, no tuvimos oportunidad de tener ese curso madre-hija que me hubiera caído de maravilla. Ciertamente tuve a mi abuela paterna y a mi mamá Aurea, quienes fueron mis primeras influencias y guías en la gastronomía, cuyas recetas me transportan a los días de mi infancia y adolescencia.


Julia Carolyn McWilliams nació el 15 de agosto de 1912 en Pasadena, California. En 1946 se casó con Paul Cushing Child, miembro de la diplomacia americana que para 1948 fue trasladado a Francia, en donde la relación de Julia con la cocina se vuelve tan cercana y tan fuerte, que la catapulta como presentadora, escritora y chef de la cocina francesa. Colaboradora del Boston Globe, anfitriona del show The French Chef, fundadora del American Institute of Wine and Food, condecorada con la Legión de Honor del gobierno francés y la Presidential Medal of Freedom; falleció en agosto de 2004, poco antes de cumplir 92 años de edad.


Hoy, a los 33 años de edad, con una licenciatura sin título, una inconclusa, muchas deudas, y una vida profesional plagada de altibajos, no puedo evitar a ratos, sentir cierta frustración, que he hecho prácticamente nada con mi vida, que aún están pendientes de desarrollo algunos aspectos importantes y, peor aún, que ya es demasiado tarde para ello... y entonces me acuerdo de Julia…

La historia de Julia Child es más de lo que puede caber en estas líneas, llega mucho más allá de los reconocimientos, críticas, fama y comparaciones; es la historia de una gran amante de la cocina, una mujer que ya entrada en la tercera década de su vida transformó su pasión en su más grande éxito.

Ahora sólo pienso en llegar a casa y preparar para la cena ese spaguetti a la carbonara con la receta de Buddy que tanto se me antojó ayer…


Find something you're passionate about and keep tremendously interested in it.
Julia Child



2 comments:

Diana Gutiérrez said...

Ya te leo, Mariana, y me gusta mucho lo que veo que eres (tal y como dices en la presentación de tu blog). La mayoría de las veces un detalle nos puede salvar el día.
Nos vemos pronto para las luchas.
Abrazos

Negui said...

¡Hola Diana! Pues, como te podrás dar cuenta, entro a este sitio cada mil años, por eso no había podido responderte como se debe. Muchas gracias por pasar por aquí, tenerte de visita es todo un honor.

Abrazo