Ese es el resultado de la primera jugada.
Para empezar me dolía la espalda y aún no entiendo el por qué, moría de sueño y había olvidado un ingrediente, pero estaba decidida a terminar lo que empecé. Al final del día tendría mi primer Brulée de Fresas o moriría en el intento.
Creo que no salió nada mal para ser la primera vez. Para comenzar se parecía bastante (digamos en que en un 90%) al que aparecía en la fotografía del libro, el delicioso olor proveniente del horno desaparecía poco a poco y me arrancaba la primera sonrisa de la tarde, mientras el refrigerador hacía lo suyo; sin embargo, debo reconocer que no me agradó del todo, la crema se calentó demasiado y perdió un poco de consistencia aunque sin sacrificar su dulce y suave sabor.
Bien podría decir que avanzamos por lo menos dos yardas por tierra, nada arriesgado pero hacia delante.
Nota para la próxima vez que repita la jugada: creo que sería bueno sacar del campo al horno y sustituirlo con un soplete.
2 comments:
jajajajajja
no seas tan dura contigo.
La siguiente vez invitas, igual y un poco de apoyo en la tribuna ayuda.......
Sí, creo que los partidos a puerta cerrada no son lo mío...
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